Subidón a tiempo

Lo que realmente más me ha maravillado del fútbol es su imprevisibilidad, su capacidad de sorpresa continua. La falta de una lógica que impere y que decida en cada momento lo que debe ocurrir. En el choque de ayer, el Mérida logró los tres puntos dominando la fase del partido que no le correspondía, sufriendo en la que debía gobernar, marcando en la fase que no dominó y generando más y mejor ante un rival con todos sus hombres que ante el que ya se había quedado con un futbolista menos.

Porque la primera parte, aunque de más a menos, fue del Mérida. La baja de Yacine significó poco más que un cambio de hombre por hombre. Mientras, Álvarez recuperaba el peto de titular en el centro del campo para jugar por primera vez en la temporada en el doble pivote. Su presencia, junto a la ayuda de Bernal y Hugo Rodríguez, y un Pardo multiplicado por mil le dio al Mérida el mando de balón en esa primera parte. El rival trataba de jugar directo sobre Terol y Fran Moreno, y sólo cuando uno de éstos lograba conectar con un Morgado atrevido y agresivo creaba cierto peligro. Nuestro Mérida, por su parte, tenía clara superioridad por dentro, dónde cada vez que sus hombres de mejor trato de balón conseguían mantener una circulación de pelota tensa, se encontraban con buenos desmarques tanto de sus delanteros como de un nuevamente incisivo Álex Díez. Faltaba, simplemente, acertar. La expulsión de Bello no varió demasiado las cosas, El Jumilla se parapetó en un 441 con el fin de cortocircuitar la posesión rival, en un campo que, además, favorecía los parones. Aún así, el Mérida acumuló tres o cuatro remates claros que debieron desnivelar la balanza pronto. Los últimos diez minutos de esta primera mitad mostraron un cambio de tendencia. El Jumilla encontraba petróleo en su juego directo sobre su delantero. Pero cabía esperar que fuera un simple descanso del Mérida antes del ataque de la segunda mitad.

No fue así. En la segunda mitad el Mérida acusó sus peores defectos: precipitación a la hora de tomar decisiones, lentitud extrema para hacer circular la pelota de banda a banda y una alarmante falta de profundidad. Como quiera que Lucas cambió de planes, sustituyendo un delantero grandote por uno más pequeño, rápido y con desborde,  Jiménez movió su ficha y retrasó a Pardo. Con ello se produjo un efecto rebote. Cierto es que el Mérida perdió en fases el dominio del juego y la pelota, pero a cambio, Pardo mejoraba una salida de pelota que se espesaba por momentos y mantuvo siempre a ralla a los delanteros rivales, que no podían superarle. La entrada, por su parte, de Carlos Rodríguez y Óscar Rico proporcionó al Mérida esa profundidad de la que estaba careciendo. Y ambos sumaron varias acciones de mérito en sus minutos de juego. El segundo, combinando bien con Migue Marín, otorgó al lateral varias situaciones de superioridad en carrera que terminaron en centros peligrosos. El primero, circulando la pelota desde la derecha, fue el protagonista de la asistencia que marcó la diferencia, dejando a Cascón sólo ante el meta rival para que lograra su primer gol con nuestra camiseta.

Pero sería injusto terminar este texto sin una sola palabra al que fue el otro protagonista del choque: Mandaluniz ofreció la seguridad suficiente al grupo como para desplegar cualquier tipo de juego. Si bien no termina de mostrarse del todo seguro en el balón aéreo, bajo palos fue un felino que salvó, a base de reflejos, el gol del rival. Su partido, el plus de confianza que le da al equipo, fue clave para encarar los últimos minutos y el tramo final de temporada.

Siete partidos por delante. Un mundo.

@soloMeridaAD

Un comentario sobre “Subidón a tiempo

  1. El verdadero problema es que para jugar play off ya hay una plaza y 4 aspirantes (Murcia, Marbella, Melilla y Mérida) los otros 3 llevan otra velocidad entrada, van en 6ª, son de un escalón más arriba.
    Dos (Lorca y Cartagena) porque sus rentas y dinámicas son mejores y el Viilanovense porque va disparado, hay que reconocer que son 3 equipos superiores al Mérida, por mucho que nos duela.
    Y el problema como digo es que aún yendo bien (en 5ª velocidad) desconocemos si la nave tiene 6ª velocidad, como bien dices «Esa alarmante falta de profundidad» que comentas, hace pensar que si la tiene, no sabemos si quiere engranarla.
    Ayer estuve en el partido Extremadura-Melilla, quería comprobar si el Melilla con el cambio de entrenador había sido para peor o mejor, tenía serias dudas y debo decir que el Melilla es un serio aspirante a esa cuarta plaza junto a los 3 comentados, sigue siendo el mismo equipo rocoso y casi imposible de hacerle goles, a lo que ahora se ha añadido el querer ganar los partidos y no sólo empatar como era con el anterior entrenador. Ya no especulan tanto, ya no «marrullean» tanto, el nuevo entrenador les ha inculcado que pueden ganar los partidos sin emplear las «malas artes» mostradas hasta ahora. Sí, señor, un nuevo aspirante y el Murcia empieza a funcionar después de tantas incorporaciones nuevas.
    Lo dicho y para no engañar a nadie, el Mérida o engrana la 6ª en los partidos que quedan o se queda fuera.
    J.Angel
    @Jangelbofu

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